sábado, agosto 21, 2010

arquitectura de la costa de Buenos Aires

este es sobre la arquitectura de la costa de prov de Bs As,

Es la arquitectura arte?

Me impresionó la falta de nivel de la arquitecta del grupo que está reelaborando el Hotel de Turismo de Posadas, Misiones, obra de Soto y Rivarola decada '60, tanto que me motivó a escribir este artículo, o la formación ha descendido varios escalones, o la sensibilidad sólo faltó a la cita, espero lo segundo

http://arq.clarin.com/arte-obra-arquitectura_0_314368573.html?print=1

viernes, mayo 28, 2010

garganta del diablo, iguazú, misiones, argentina


Sin palabras, oír sólo el sonido ambiental del agua cayendo

Caos y Fractales

Relaciones entre fractales de Mandelbrot y la teoría del Caos
y su aplicabilidad en las artes, especialmente la arquitectura y el diseño

domingo, abril 25, 2010

Hotel de Turismo de Posadas, Misiones

Escribí este artículo para la revista Entreletras del Departamento de Letras, de la Facultad de Humanidades, UNaM. Será para 2011
la foto me la mando Beatriz Rivero y es de Posadas del ayer https://www.facebook.com/groups/posadasdelayer/search/?query=hotel%20de%20turismo

Y QUÉ, ¿ACASO ES UNA OBRA DE ARTE?
Eso preguntó con sorna, la arquitecta integrante del equipo de trabajo que emplea Casinos de Misiones para la reforma del Hotel de Turismo de Posadas, obra que fuera del estudio Soto y Rivarola construida en los ’50[i], cuando se refería al mismo: Y qué, ¿acaso es una obra de arte?
La tensa reunión había sido convocada por el presidente del Colegio de Arquitectos de la provincia de Misiones, y ellos presentaban su propuesta de reformulación. Es que el hotel debía ser actualizado según las normas de seguridad, distaban casi sesenta años de su tiempo de construcción, había nuevas funciones, necesidades y requerimientos que solicitaban de una espacialidad diferente, mas todo ello no ameritaba la propuesta de su casi destrucción para ser utilizado como mera estructura de soporte del nuevo y lujoso hotel para el I.P.S. Instituto de Previsión Social de la provincia de Misiones.
No se hablaba de cualquier obra, la que estaba en el tapete era el proyecto presentado para la actualización de una acreditada obra de la arquitectura del movimiento moderno en nuestra tierra, figura en los libros de historia de la arquitectura argentina, se estudia en la mayoría de las facultades del país, es reconocida nacional e internacionalmente, la lucha por su rescate y para evitar su fatal casi desaparición llevada a cabo a lo largo del año 2008, recibió un importante apoyo de organismos como I.C.O.M.O.S., DO.CO.MO.MO.[ii], entre otros.
Esa intervención tan despectiva de la colega, Y qué, ¿acaso es una obra de arte?, disparó internamente en mí, la pregunta: ¿es el Hotel una obra de arte? O para ir un poco más allá y generalizar: ¿es la obra de arquitectura, arte?
Sé que es un tema que atraviesa la historia de la arquitectura; que perteneciente a las llamadas Artes Mayores, luego del Renacimiento, junto con la Pintura y la Escultura, la Arquitectura, también se diferenciaba de ellas por ser un arte utilitario. Tiempo después, en la industrialización, inclinándose por la segunda en el contraste entre las disyuntivas del “Arte por el Arte” o el “Arte para la Sociedad”, será considerada madre de las Artes del Diseño, involucrando en ellas al Textil, de Indumentaria, Teatral, Gráfico, Industrial, de Moda, etc.; pero también anclada en las Artes Visuales, en fin, pertenece a distintos órdenes y por sobre todos ellos, sin dudar, a las Artes. De hecho, hablábamos con un arquitecto amigo acerca de ello, sin mencionarlo merodeábamos el tema, él me contaba acerca de la emoción, la fruición, la alegría que una inesperada y pequeña obra de Eladio Dieste[iii] en el camino a Colonia, Uruguay le había proporcionado.
El deleite, esa palabra con que los sajones remiten a venustas, y que forma parte de los tres principios con que Vitrubio[iv] (arquitecto de Julio César y gran teórico de la arquitectura, Roma, Siglo I a C) definía la arquitectura: firmitas (firmeza), utilitas (utilidad) y venustas (AAVV, 2003, pág. 6) término que refiere a la Diosa Venus y que en castellano se traduce como belleza.
Disiento profundamente con esta forma de traducirla y acuerdo con la manera en que lo hacen los sajones, es decir, “deleite”. A mi modo de ver la traducción castellana podría ser literal en el sentido en que la mitológica Venus, quien devino de la griega Afrodita y que antes fuera la Diosa etrusca de la vegetación y los jardines y luego por extensión, el nombre dado a casi toda representación de fémina carente de ropajes en el arte neoclásico, es efectivamente la Diosa romana ligada al amor, la belleza y la fertilidad.
Pero esa manera de traducir la palabra latina “venustas” deja de lado el concepto que invoca, ya que cuando se traduce venustas como “belleza”, se pone el acento en “la cosa”, es decir, el elemento en cuestión es bello o feo, por lo que la belleza se aplica como una propiedad más del objeto, en donde el sujeto queda al margen, es inactivo, inerte, sólo la re-conoce.
En cambio, si la traducción fuera “deleite”, este término refiere al receptor, es decir a nosotros, somos nosotros en tanto sujetos activos, participantes e implicados, quienes gozamos, nos deleitamos al observar la cosa y correlativamente, somos seducidos por esa cualidad. De esta manera, nos transformamos en personas interactuantes, vehiculizadores de la sensación que el quehacer arquitectónico pretende producir en nosotros. Somos los que sentimos, nuestros sentidos se deleitan al interrelacionarnos con la cosa, no es ella la bella, somos nosotros quienes al deleitarnos, finalmente le conferimos la virtud de serlo.
El deleite (…) es sin duda el elemento más complejo y diverso de los tres [firmitas, utilitas y venustas] pues trata de cómo la arquitectura compromete a todos nuestros sentidos y de cómo modela nuestra percepción y disfrute (o rechazo) del entorno edificado. (ROTH, 1999, p.59). Es que nuestra mente está capacitada para decodificar y buscar sentido y significado a toda información sensorial que recibimos. La Gestalt[v] a partir de su aporte a la psicología, estudió cómo la mente interpreta formas y modelos. Según su desarrollo, lo hace de acuerdo a:
· proximidad, distancia entre objetos y el espacio entre ellos,
o constelaciones: estrellas vinculadas mediante líneas, desarrollando una polisemia al ser una interpretación absolutamente humana del hecho astronómico, en donde cada civilización las ha conformado y ha dado un nombre distinto;
· repetición, aproximando como iguales distancia disímiles,
o las columnas extremas en los templos griegos eran ligeramente más gruesas y más juntas, para que las viéramos iguales a las otras, cuando en realidad conforman adrede, una secuencia desigual;
· simpleza y tamaño de las figuras, para lo cual nuestra mente rellena los faltantes, a fin de formar una figura más grande y sencilla, pregnante;
· figura/fondo, para percibir la obra en su contexto, las mismas columnas más gruesas lo son, porque se recortan contra otro fondo que el de la cella del templo, el cielo.
Cualquiera de nosotros se ha conmovido con una obra de arquitectura, el arte inevitable, Ya que todas las ideas o pensamientos humanos deben desarrollarse en el medio del espacio percetivo, la arquitectura, a propósito o no, presenta encarnaciones del pensamiento cuando inventa y contruye formas (ARNHEIN, 1978, p.215). Todos habitamos y desarrollamos nuestras actividades mayoritariamente en espacios construidos. Sin conocimientos más allá de una empiria fenomenológica – que Gardner llama inteligencia espacial (GARDNER, 1999, pág. 225) -, la espacialidad nos introduce silenciosamente a veces, a los gritos en otras, al tácito lenguaje cultural que expresa toda arquitectura, en donde los edificios son hitos en el aprendizaje que incorpora el cuerpo al moverse en ellos.
Desde los efectos de la Primera Revolución Industrial, ha habido una tendencia generalizada a fomentar la cultura escrita, sea histórica o literaria y darle poca importancia o al menos, menor atención al significado de las imágenes y al entorno construido. Este analfabetismo ambiental ha sido comúnmente aceptado como algo natural (…) [la mayoría tiene exiguo conocimiento] sobre la historia de su entorno edificado o sobre cómo interpretar el significado del medio que ha heredado (ROTH, 1999, pág. XXXI). Es por ello que muy pocos saben leer y comprender el ambiente en el que inevitablemente, desarrollan sus actividades. Cuando en él nos sentimos bien, cuando nos elevamos interiormente, cuando se desarrolla un diálogo entre nuestro ser y el entorno construido para amarlo o aborrecerlo, cuando volvemos y volvemos, encontrándole siempre “un algo” distinto, estamos ante una obra de arte. Como lo explica otro autor: Y era aún más, pues le suministraba una mediación entre las sensaciones íntimas de los cuerpos de los ocupantes (…) y un mapa, un modelo de la significación del mundo. (RYKVERT, 1974, p.237). Al contrario, si pasamos por alguna obra sin enterarnos de nada, sin que nos mueva un ápice en nuestro ser interior, sin recordarla siquiera, la citada no es más que mera construcción. No hablamos aquí de entender la obra en el sentido en que lo haría un estudioso del tema, sólo de relacionarnos para deleitarnos con ella. Este concepto del disfrute perceptual pasa por sobre el entendimiento para hacerse carne en el usuario y sin depender de su modo de comprender racionalmente, sino de su modo de percibir, algo mucho más fusionado con nuestro ser primitivo y animal, algo que atraviesa los tiempos para reunirnos con el más antiguo individuo que buscó cobijo en la altura de algún árbol al que le acomodó las ramas para que lo protegieran. Y ya que es imposible que una obra de creación tenga las cualidades de un organismo vivo, que sea puramente un sueño o un impulso irracional o, en el otro extremo, que sea un estricto resultado de la razón… (MONTANER, 2002, p.244), los medios por los que la obra de arquitectura dialoga con sus usuarios pertenecen al orden más primitivo, el de los sentidos
En desacuerdo con la ya un poco saldada, disyuntiva decimonónica entre arte y técnica ya que, siguiendo esta línea de pensamiento de Montaner, el quehacer arquitectónico es la sinergia en que se disuelven ambos aportes, La idea y la materia son los polos de la emoción arquitectónica. La emoción y la arquitectura nacen de esa maravillosa resonancia de la idea y la materia, de su reconocimiento en los muros mismos, en sus ausencias y entre ellos. (APARICIO GUISADO, 2000, pág. 218). Entonces, es arquitectura cuando nos emocionamos por la fusión de la mejor idea que, viabilizada por medio de la mejor técnica produce el hecho artístico, es decir, induce a nuestro deleite y entonces, ante el dilema: Y qué, ¿acaso es una obra de arte? con certeza, nos apresuramos a afirmar, sí lo es.

Bibliografía

AAVV. (2003). Teoría de la arquitectura del Renacimiento a la actualidad. Colonia: Taschen.
APARICIO GUISADO, J. M. (2000). El muro. Madrid: CP67, Universidad de Palermo, ASPPAN.
ARNHEIN, R. (1978). La forma visual de la arquitectura. Barcelona: Gustavo Gili.
GARDNER, H. (1999). Estructuras de la mente. La teoría de las inteligencias múltiples. Bogotá: Fondo de Cultura Económica.
KUNA, G. d. (2008). Triste final para un hotel emblemático. Suplemento de Arquitectura del Diario Clarín de Buenos Aires , 7.
MONTANER, J. M. (2002). Las formas del siglo XX. Barcelona: Gustavo Gili.
ROTH, L. (1999). Entender la arquitectura. Sus elementos, historia y significado. Barcelona: Gustavo Gili.
RYKVERT, J. (1974). La casa de Adán en el Paraíso. La idea de la cabaña primitiva en la historia de la arquitectura. . Barcelona: Gustavo Gili.

Páginas Web

Argentina, I. (15 de Abril de 2010). http://www.icomosargentina.com.ar. Obtenido de ICOMOS, Acciones en defensa del Patrimonio: http://www.icomosargentina.com.ar/index.php?option=com_content&view=section&layout=blog&id=4&Itemid=2&limitstart=2
Arq Web. (s.f.). Recuperado el 15 de Abril de 2010, de http://www.arqweb.com/vitrum/partes.asp consulta 13 de Abril de 2010.
Enciclopedia de Misiones. (s.f.). Recuperado el 15 de Abril de 2010, de http://www.enciclopediademisiones.com/: http:/


[i] En 1959 los arquitectos Mario Soto y Raúl Rivarola proyectan el edificio de Hotel y Oficinas para el I.P.S.M. (Instituto de Previsión Social de Misiones), después de haber ganado el primer premio del concurso nacional de anteproyectos para escuelas en la provincia, con la escuela Normal N°1 de la localidad misionera de Alem. En 1964 se termina de construir el hotel y desde entonces se ha transformado en un referente de la arquitectura del Movimiento Moderno en Argentina.
La idea original que define su concepción, puede ser leída en el contexto de la provincialización de Misiones (1953) anteriormente Territorio Nacional dependiente administrativamente de la provincia de Corrientes, un afán conseguido luego de mucho tiempo de postergaciones. La provincialización definió dos ejes principales de desarrollo para la naciente organización: el turismo y la educación. En ese marco se construyeron una serie de edificios contenedores de anhelos de progreso y resultantes de diversos programas, entre ellos el Parador Turístico de San Javier, sobre el río Uruguay y la citadaEscuela Normal de la localidad de Alem en zona centro-sur. Estos dos edificios fueron también diseñados por el estudio Soto y Rivarola. Educación y turismo dos ejes impulsores que encontraron en ellos representantes dignos de formalizarlos. (KUNA, 2008).
También en:
Kuna, Graciela (2009): Colección 30 60 Cuaderno Latinoamericano de Arquitectura. Casas 4, Córdoba, Argentina, pág. 84http://www.30-60.com.ar/
Kuna, Graciela (2007): El Movimiento Moderno en el Noreste Argentino. Los concursos de arquitectura: el caso de Misiones. Buenos Aires: Revista de la Sociedad Central de Arquitectos.
Kuna, Graciela (2006): La Arquitectura del Movimiento Moderno en Misiones:La Escuela Normal, Alem (1957-63)Soto-Rivarolahttp://www.enciclopediademisiones.com/data/textos/noti/notiACT5911.html
[ii]I.C.O.M.O.S.: Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, http://www.icomos.org/. DO.CO.MO.MO.: Comité Internacional de Documentación y Conservación de Edificios, Sitios y Desarrollos Urbanos del Movimiento Moderno, http://www.docomomo.com/. Declaración del ICOMOS, http://www.icomosargentina.com.ar/index.php?option=com_content&view=section&layout=blog&id=4&Itemid=2&limitstart=2, (Argentina, 2010)
[iii] Eladio Dieste fue un ingeniero uruguayo especialista en trabajar el ladrillo de manera sumamente artística y creativa en lo que él denominó cerámica armada. Docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República, sus obras forman parte del acervo patrimonial del Uruguay. Entre las más destacadas: la Iglesia de Atlántida, varios mercados y depósitos en Uruguay y Brasil. Numerosos fueron sus premios internacionales, entre ellos el Gabriela Mistral de la OEA.
[v] La psicología de la Gestalt es una corriente de la psicología moderna, que fue desarrollada a principios del siglo XX. Las leyes de la percepción fueron enunciadas por los psicólogos de la gestalt, (Max Wertheimer, Wolfgang Köhler y Kurt Koffka), quienes en un laboratorio de psicología experimental observaron que el cerebro humano organiza las percepciones como totalidades (Gestalts).

sábado, abril 24, 2010

sobre el Hotel de Turismo de Posadas

Este es un artículo que me publicaron en Clarín, el problema es que pusieron Quna en lugar de Kuna, yo que no uso mi otro apellido ya que siempre lo escriben mal, este me lo escribieron de forma nunca antes vista, jajaja
les mando el link:

viernes, abril 23, 2010

sobre las veredas de Buenos Aires, 2009

Publicación que hice sobre el estado de las veredas en Buenos Aires, luego de la intervención de la intendencia de Macri, posibles consecuencias de la elección de una materialidad errada para su construcción

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